El feminicidio de la Educadora Paola
Rocío Usuga Jaramillo se suma a la ya larga lista de violencia contra la mujer
en Colombia.
Estos no son hechos aislados, son
fruto de una sociedad que exalta la guerra y a los poderosos, una sociedad que
se mantiene conservadora y patriarcal, que objetiva a los seres humanos y
normaliza la violencia.
Como educadores y activistas
sociales, rechazamos este hecho y todas las formas de violencia de género; Consideramos
que ésta debe ser proscrita de todos los espacios de la sociedad: el hogar, la
escuela, el trabajo, la política y las organizaciones sociales.
Es necesario que, desde los
sectores más progresistas, se impulsen, de forma decidida, otras formas de relacionarse
entre los seres humanos, horizontales, basadas en el respeto y la libertad.
Como educadores tenemos la tarea y
la posibilidad de impactar, desde la escuela, en la transformación de este
estado de cosas, aportar al crecimiento de seres humanos que se entiendan a sí
mismos y a los demás como iguales, portadores de derechos y libertades, capaces
de construir formas racionales de relacionarse entre sí y, en última instancia,
transformarnos y transformar desde nuestro que hacer.
Fraternalmente,
NUEVOS MAESTROS POR LA EDUCACIÓN –
ANTIOQUIA
Marzo 16 de 2018
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------